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Luis Solari Tudela: Internacionalista (1935-2013)

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Luis Solari Tudela felicitando al Embajador Oscar Maúrtua de Romaña, en Julio del 2012 cuando fue condecorado con la Orden Mexicana del Aguila Azteca, en el grado de Banda, por el gobierno de México.

En memoria de uno de los autores intelectuales de la demanda peruana ante la Corte Internacional de La Haya.

Por Oscar Maúrtua de Romaña*

Destacado diplomático, abogado de profesión y catedrático experto en Derecho Internacional Público y en Derecho del Mar. El Embajador Luis Solari Tudela se graduó de abogado en la Pontificia Universidad Católica del Perú, habiendo cursado estudios de post grado en la Academia Diplomática del Perú y en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra. Desde su ingreso al Servicio Diplomático del Perú en 1961 desempeñó diversos puestos de importancia en la Cancillería peruana hasta julio del 2006 en que puso su cargo a disposición.

Desde entonces redobló la difusión en el ámbito académico, político, diplomático y ante la opinión pública, la importancia de solucionar la controversia sobre límites marítimos con Chile. Siempre con lenguaje claro, con coraje, con base jurídica. Autor de una docena de ediciones de su libro Derecho Internacional Público y Miembro de la Comisión de Derecho Internacional de Naciones Unidas donde generó una cordial amistad con el jurista Alain Pellet, quien es el coordinador de la defensa peruana ante la Corte Internacional de Justicia( CIJ), Solari era reconocido mundialmente como un ius Internacionalista de prestigio.

Como Asesor Jurídico y, luego, como Viceministro de Relaciones Exteriores (2003-2004), fue uno de los principales defensores de la tesis peruana en la controversia sobre Delimitación Marítima entre el Perú y Chile y quien planteó por primera vez a dicha nación la posibilidad de recurrir a la CIJ de La Haya para resolver dicho diferendo marítimo. Es conocido que visitando a su colega el Embajador Cristian Barros, Vice- Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, le dijo, mutatis mutandis, que existiendo dos visiones divergentes y por lo tanto opuestas respecto a la delimitación de la frontera marítima, se generaba un incordio que debía ser resuelto ante la Corte Internacional de Justicia.

Por ello, Luis Solari Tudela –reitero- es considerado como uno de los autores intelectuales del sustento jurídico y de la estrategia procedimental que permitieron al Perú presentar su demanda marítima ante ese máximo tribunal.

Al haber hallado en el Pacto Interamericano de Solución Pacífica de Controversias o Pacto de Bogotá la llave maestra que permitió llevar a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de conformidad con el artículo 31 de dicho instrumento; este sustento fue determinante en todo el modus operandi hacia la Haya, que concluyo con la demanda el 16 de enero del 2008.

Nunca estuvo de acuerdo con la política de las “cuerdas separadas” para las relaciones bilaterales con Chile. Consideraba que el tratamiento de las relaciones internacionales con los países debe ser integral y realista. Las agendas positiva y negativa, para con un determinado país -estimaba-deben ser tratadas con igual importancia.

Fue convocado para integrar el dilecto Grupo Basadre, que reúne a un conjunto de intelectuales peruanos sin distinción de filiación política o afinidades económicas, interesados en reflexionar sobre temas de soberanía, defensa, seguridad, política internacional. Desde allí, solía defender la posición peruana con argumentos y pasión.

Solari Tudela también tuvo una participación activa en la política nacional del país y durante la campaña presidencial del 2011, coadyuvo en la elaboración del Plan de Gobierno de “Perú Posible”.

Hasta que vino la segunda vuelta y había que tomar una decisión. Nunca dudó. Apostó, junto a un grupo de técnicos del partido, por concurrir al llamado del candidato Ollanta Humala. Su nombre y rostro apareció incluso en un spot de campaña.

Lo hizo por honestidad intelectual y moral. El consideraba que defender a la Patria está siempre por encima que servir a una organización. Y su participación en el equipo del nacionalismo era una forma de apoyar a la Nación y a su democracia.

En una de sus últimas declaraciones públicas, antes que se inicie la etapa oral del litigio en la Haya, el ex – vicecanciller sostuvo que tanto nuestro país como Chile deben preservar la cordura. Advirtió en contra de las declaraciones triunfalistas que despiertan emociones que pueden dañar el clima de ecuanimidad y prudencia el cual se debe mantener durante todo el proceso. Parafraseando a Sir Winston Churchill, Solari era un optimista que veía una oportunidad en todo problema y no un pesimista que ve un problema en toda oportunidad.

Su fallecimiento llena de un hondo pesar a la diplomacia peruana, y a la comunidad jurídica interamericana que lo respetaba y que siempre lo recordará como un profesional amante de su país, que entregó a su carrera toda una vida. Lamentablemente, no pudo ver el desenlace del juicio del diferendo marítimo. Sin embargo, la historia peruana siempre lo tendrá presente como el padre intelectual del proceso y honrará su contribución a la defensa de la soberanía de la nación.

 

(*)Embajador Oscar Maúrtua de Romaña.
Ex canciller, actual Director de la Escuela
De relaciones Internacionales de la Universidad
Tecnológica del Perú. (UTP).

 

 

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